¿Es rentable el desarrollo de los empleados? Si instruimos a nuestros colaboradores ¿éstos pueden marcharse de la Compañía debido precisamente a esta preparación?
Estas preguntas y muchas otras pueden plantearse infinidad de empresarios y directivos con respecto a la formación de sus recursos humanos.
Hace no mucho un directivo de nuestra Compañía nos dejó inmediatamente después de haberle financiado un máster MBA, ¿imagináis la cara que se le quedó a su jefe?, esto mismo ocurre constantemente en infinidad de Empresas, por ello algunos directivos ven cada vez con más recelo el formar en exceso a sus colaboradores, por el temor a que se puedan marchar una vez que han llegado a un nivel de formación y experiencia importantes.
Creo que cometen un grave error, realizan un análisis muy simplista de la situación, estoy convencida de que lo peor en cualquier empresa es la mediocridad, y no aprovechar el talento de las personas que lo tienen, formando y mejorando sus potenciales.
Lo que deberían plantearse los directivos es el desarrollo integral de sus empleados, implementando políticas que motiven y retengan al personal, y si así y todo alguno se marcha, pues… no dejaría de ser un mal menor, siempre merecerá la pena correr ese riesgo y seguir invirtiendo en el capital humano, como he dicho antes, nada más peligroso que la mediocridad, el empleado gris que se estanca y no aprende.
Ahora bien, no toda la formación es rentable, de ahí que los departamentos de RRHH tengan que hacer un esfuerzo por confeccionar Planes de formación adecuados a las necesidades reales de la Empresa y de sus empleados, bien estructurados, con unos objetivos claramente marcados, unos contenidos adecuados a estos objetivos y unos buenos formadores que sepan captar la atención de los asistentes, ya que de lo contario entraríamos en la dinámica de dar formación por darla, sin ninguna meta o necesidad clara que se traslade a la cuenta de resultados.
La formación y el resto de políticas de RRHH deben potenciar el talento, la asunción de responsabilidades, de riesgos y por qué no incluso de errores, el empleado debe pensar, hacer y a veces equivocarse.
Cómo directivos y responsables de Empresas qué pensáis ¿merece la pena invertir en formación?
Margarita Pato es Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en la Escuela de Práctica Jurídica. Es Directora de RRHH de Productos Damel. Profesora del Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad de Alicante.
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