En el marco de una entrevista realizada por la Universidad de Alicante, Pablo Ivars, Director de Recursos Humanos en Grand Luxor Hotels, ofreció una visión reveladora sobre los retos actuales en la gestión del talento en el sector hotelero, particularmente en zonas turísticas marcadas por una fuerte estacionalidad.

Con una trayectoria consolidada que comenzó en el ámbito de la psicología y evolucionó hacia la gestión de personal en entornos industriales y turísticos, Ivars ha desarrollado una visión estratégica sobre el capital humano como factor clave para la competitividad empresarial. Desde sus inicios en empresas como ILUNION, dedicadas a la inclusión laboral de personas con discapacidad, hasta su actual posición en Grand Luxor Hotels, ha sostenido firmemente que “el talento no tiene barreras”, sino que necesita el entorno adecuado para florecer.

Uno de los principales desafíos que expone es la dificultad de atraer y retener personal en un contexto marcado por la temporalidad. “Nuestra producción depende hasta en un 70% de dos o tres meses clave del año”, señala, destacando la importancia de anticiparse en la planificación de recursos humanos. Esta estacionalidad se traduce en una elevada rotación de personal, donde la figura del fijo discontinuo cobra un papel central, aunque sin resolver del todo la necesidad de estabilidad.

La conciliación familiar, otro reto significativo en el sector hotelero, agrava la dificultad para fidelizar talento. Frente a ello, desde Grand Luxor Hotels se apuesta por planes de carrera, formación continua y acciones concretas que preparen a la plantilla ante un proceso de transformación relevante: la integración del hotel en una cadena internacional de primer nivel, Marriott. “Estamos aprovechando este cambio de posicionamiento de marca para atraer talento y ofrecer nuevas oportunidades de desarrollo profesional”, explica.

Ivars destaca la importancia de promover entornos laborales inclusivos que valoren las capacidades únicas de cada persona. “Cada persona tiene un talento único que la diferencia del resto. La función de RRHH es encontrar la tierra fértil donde esa semilla pueda germinar”, afirma con convicción.

Desde su visión estratégica y humana, resalta que el verdadero rol de las empresas es proporcionar los recursos y condiciones necesarias para que los empleados puedan desplegar todo su potencial. “El talento es innato. Solo necesitamos descubrirlo, cultivarlo y permitirle crecer”, concluye.

Este testimonio se convierte en una referencia para empresarios y profesionales del sector hotelero, recordando que la sostenibilidad del éxito empresarial está íntimamente ligada a la gestión eficaz y humana del talento.