Nicolás Rey, un constructor civil chileno con más de 10 años como socio de una destacada constructora, ha encontrado en el Máster en Dirección y Gestión de Empresas de la Universidad de Alicante una herramienta clave para llevar su negocio al siguiente nivel. Con una experiencia sólida en el sector, Nicolás subraya que el crecimiento empresarial debe sustentarse en una estrategia firme, decisiones bien fundamentadas y un enfoque claro en la innovación.

La constructora en la que Nicolás desempeña un papel principal ha cumplido 32 años en el mercado, especializándose en proyectos de pavimentación y obras civiles para clientes privados y entidades educativas. Nicolás explica cómo han integrado mejoras en la accesibilidad y la movilidad urbana, asegurando que cada proyecto tenga un impacto positivo en las comunidades donde operan. Este enfoque estratégico les ha permitido destacar en un mercado altamente competitivo.

La decisión de Nicolás de estudiar en España no fue casualidad. Habiendo hecho un Erasmus en la Universidad Politécnica de Valencia en 2009, quedó fascinado por el país y su enfoque en la formación profesional. La flexibilidad del programa del MDE le permitió combinar su carga laboral en Chile con la formación en España, algo que describe como un «mix ganador». Según Nicolás, salir de su zona de confort ha sido crucial para conocer nuevos mercados y entender hacia dónde evoluciona su industria.

Durante su estancia en España, Nicolás ha aprovechado cada oportunidad para aprender. Ha asistido a importantes ferias, tanto en España como en París, donde descubrió tendencias como la industrialización y la descarbonización en la construcción. Estas experiencias le han reafirmado que la clave del éxito de su compañía está en aportar un valor agregado que los diferencie de la competencia, un concepto que considera fundamental en el entorno actual.

Una de las mayores ventajas del MDE, según Nicolás, es el entorno de aprendizaje que fomenta. Compartir aula con otros profesionales con niveles similares de madurez profesional le ha permitido ampliar su perspectiva y aprender de las estrategias de otros sectores. Las conversaciones informales y las redes que ha construido han sido igual de valiosas que las propias clases.

Nicolás destaca que, aunque el sector de la construcción en Chile está muy regulado, sigue existiendo un desfase en términos de tecnología e innovación. Su paso por el máster le ha confirmado que el futuro de su empresa depende de avanzar en la digitalización de procesos y apostar por la optimización operativa, algo que describe como «el foco de nuestro crecimiento».

El MDE también ha ayudado a Nicolás a visualizar cómo las empresas pueden prepararse para un mercado en constante evolución. La formación no solo le ha dado herramientas técnicas, sino también una perspectiva más amplia para pensar en el largo plazo y construir una compañía más resiliente.

Otro aspecto que Nicolás resalta es el impacto personal de esta experiencia. El máster no solo ha sido una oportunidad para crecer profesionalmente, sino también para reflexionar sobre su propia visión empresarial y cómo quiere que su compañía contribuya al desarrollo de la sociedad.

El viaje educativo de Nicolás es un ejemplo de cómo la formación internacional puede abrir puertas a nuevas formas de pensar y operar. Su historia inspira a otros profesionales a salir de su zona de confort, explorar nuevas posibilidades y transformar sus negocios a través de una formación estratégica.

En resumen, el Máster en Dirección y Gestión de Empresas de la Universidad de Alicante ha sido un punto de inflexión para Nicolás Rey. Su experiencia demuestra que invertir en formación no solo es una forma de adaptarse al cambio, sino también una oportunidad para liderarlo, aportando un valor diferencial al mercado.