Si hablamos de fiscalidad en nuestro país debemos comenzar por aclarar que no es lo mismo tributo que impuesto. De este modo, nos referimos a que tributo es una clasificación general donde se incluyen impuestos, tasas y contribuciones especiales. Por tanto todo impuesto es un tributo pero no todo tributo es un impuesto.
Partiendo de esta base comenzamos la clase de fiscalidad con Lorenzo Gil Maciá en el Máster en Dirección y Gestión de Empresas de la Universidad de Alicante donde nos preguntamos, en primera instancia, ¿por qué pagamos tributos? Para acabar conociendo cuáles son estos tributos y sus diferencias en base a lo que grava cada uno de ellos.
¿Por qué pagamos tributos?
Básicamente, pagamos tributos para mantener los servicios públicos. Los tributos son los ingresos más importantes que logran el sostenimiento de nuestro país.
Si damos importancia a la respuesta jurídica simplemente diríamos que pagamos tributos porque hay una ley que nos obliga a ello y, por encima de esa ley, se encuentra la Constitución en su artículo 31.1.
«Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.»
Existen, a su vez subyacentes, principios constitucionales al respecto como el de generalidad (es algo general para todos), igualdad (pagaremos lo mismo si estamos en igualdad de condiciones), progresividad (cuanto más ingresas, más pagas), con confiscatoriedad y capacidad económica.
Los tributos pueden variar según comunidades autónomas.
En España recaudan impuestos: El estado, Comunidades Autónomas y Entidades locales (Ayuntamientos). En la provincia de Alicante está delegado a SUMA aunque sólo la vía ejecutiva, siendo esta entidad quien reclama la morosidad.
Todavía no hay ningun comentario. ¡Puedes ser el primero en dejarnos un comentario!