El mensaje que se transmite y cómo se transmite es vital para el portavoz de una empresa u organización. Tiene que ser riguroso, directo y transparente. Y tener en cuenta que no siempre se comunicarán de la misma manera, dependerá del medio en que tenga lugar la intervención (radio, televisión, prensa, discurso, etc)
Además, tan importante es la comunicación verbal como la comunicación no verbal. Los gestos, la posición o la vestimenta también deben ser cuidados y estudiados porque transmiten mucha información e incluso pueden desviar la atención.
Cómo estructurarlo. Cómo conseguir que nuestros mensajes clave lleguen a la audiencia. Cómo evitar responder a una pregunta incómoda sin quedar en evidencia. Qué cosas no se deben hacer o decir bajo ningún concepto.
Es importante saber la relación que hay entre los medios de comunicación y las empresas. Qué intereses tiene cada uno. Con qué aspectos debemos llevar cuidado y en qué posición estamos cuando recurren a nosotros como fuente.
Es uno de los puntos más importantes y vitales para un portavoz. Situaciones ante las que hay que estar preparado, en las que no hay que perder los nervios y en las que debemos ser más cautos y transparentes que nunca.
Calentaremos las gargantas. Buscaremos el tono de voz más comunicativo. Nos pondremos delante de una cámara para afrontar situaciones reales en el día a día de un portavoz. Y, sobre todo, mejoraremos las habilidades comunicativas.